A modo de despedida...

Hasta aquí hemos llegado, chicos... Ha sido un curso intenso, complejo pero también muy especial. Y todo ello gracias a vosotros, a vuestro entusiasmo, a vuestra manera de ser, a vuestra generosidad con quienes hemos tenido la suerte de daros clase. Claro que hubo momentos duros y más de una (merecida) bronca (también habéis visto mi lado malo...), pero supisteis encajar esas charlas, extraer algo positivo de ellas y aprovecharlas para seguir creciendo y madurando, para continuar en ese arduo camino que es la construcción de uno mismo, un camino que jamás se termina si se mantienen las ganas de aprender, de ilusionarse y de vivir propias de la adolescencia.

En este último post de este curso solo puedo deciros que ha sido genial teneros junto a mí cada día, incluso cuando me bostezabais a primera hora o cuando me poníais caras de terror ante las decenas de libros que os pedía que leyerais. Pero todos los retos -incluidos esos libros, que habéis devorado y comentado como alumnos casi universitarios- los habéis superado con entrega y con talento, así que sé que el último escalón que os resta aún a parte de vosotros-esos exámenes sueltos de septiembre- los superaréis con la misma facilidad y con las mismas ganas. En mi caso, además de una preciosa pulsera (¡cómo me conocéis!) y una estupenda tarjeta (que forma parte desde ya de mis tesoros personales más preciados) me llevo el lujo de haber aprendido mucho de todos y cada uno de vosotros. Y es que, aunque sea imposible resumirlo, este año he tenido la suerte de poder aprender...

...de la inteligencia y la sensibilidad de Miguel A.,
...del entusiasmo de Sara B.,
...de la capacidad de trabajo de Patricia,
...de la naturalidad de Alejandro,
...de la amabilidad de Cindy,
...del talento y la lucidez de Tábata,
...de la discreción de Almudena,
...de la fuerza y las ganas de superarse de Sara D.,
...del ingenio y el vitalismo de Adriana,
...de la ternura y el trabajo constante de Marta,
...del liderazgo innato de María G.,
...de la eterna sonrisa de Carmen,
...de la voluntad de superación y el talento de Alicia,
...de la pícara inteligencia de Miguel L.,
...de la crítica constructiva y madura de Tane,
...de la pasión y la creatividad de Claudia,
...de la energía y la generosidad de María,
...de las ganas de superar las dificultades de Eva,
...de la constancia y la simpatía de Clara,
...de la gracia y la espontaneidad inteligente de Juan Manuel,
...de la escalada hacia arriba de Lúa,
...del espíritu libre y creativo de Julia.

Gracias, a cada uno de vosotros, por compartir todo eso con los demás y, en definitiva, por haber hecho que 4ºC sea un curso excepcional en el más importante de todos los sentidos: el humano.

FELIZ VERANO :-)